María Luisa Ortiz y María Fernanda Ramírez son las ingeniosas mentes detrás de una máquina que permite al Hospital Nacional de Niños (HNN) ahorrar recursos y mejorar la calidad de pines que se colocan a los niños que han sufrido fracturas o accidentes.
La competencia, que se realizó por sexto año consecutivo, tuvo lugar en el Colegio Técnico Profesional Jesús Ocaña, en Canoas de Alajuela, desde el 15 y hasta el 17 de octubre.
La creación. Las colegialas comenzaron a trabajar en el llamado AS-PIN (Afilador Semiautomático para Pines) desde el año pasado tras enterarse de que en el HNN compraban barras enteras de pines, afiladas con su punta de fábrica. Pero, tras utilizar el material necesario para las intervenciones quirúrgicas, los doctores enviaban el material sobrante al área de mantenimiento. “El objetivo era que ahí le dieran el tratamiento a los sobrantes, creándoles una punta con ayuda de un esmeril. El problema es que hacían una punta tipo lanza, la cual se movía dentro del hueso y causaba dolor a los pacientes”, aclaró María Luisa Ortiz.
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Tomado del periódico La Nación
La competencia, que se realizó por sexto año consecutivo, tuvo lugar en el Colegio Técnico Profesional Jesús Ocaña, en Canoas de Alajuela, desde el 15 y hasta el 17 de octubre.
La creación. Las colegialas comenzaron a trabajar en el llamado AS-PIN (Afilador Semiautomático para Pines) desde el año pasado tras enterarse de que en el HNN compraban barras enteras de pines, afiladas con su punta de fábrica. Pero, tras utilizar el material necesario para las intervenciones quirúrgicas, los doctores enviaban el material sobrante al área de mantenimiento. “El objetivo era que ahí le dieran el tratamiento a los sobrantes, creándoles una punta con ayuda de un esmeril. El problema es que hacían una punta tipo lanza, la cual se movía dentro del hueso y causaba dolor a los pacientes”, aclaró María Luisa Ortiz.
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